MIS BOTAS CHIRUCA ME HAN DADO PROBLEMAS GRAVES. ¿PUEDO DEMANDAR A CHIRUCA?
Imagina que has pagado un viaje a Nepal. Te has gastado una buena pasta en concertar un montón de trekkings por el Himalaya y estás deseando empezar. Pero...
¡Al llegar allí te encuentras con que tus botas Chiruca se han caído a pedazos!
Estás en una aldeita de montaña, no hay ningún lugar donde comprar otras botas y por supuesto no puedes empezar a subir montañas con las zapatillas de tenis que habías llevado para viajar más cómodo en el avión. Tus vacaciones se acaban de ir al garete. ¿Y quién paga esto?
A mi me pasó algo muy similar este verano, cuando me encontré en el Parque Nacional de Durmitor en Montenegro y me di cuenta de que me había quedado sin botas. No había lugar donde comprar otras, ya que la población más grande cercana al parque apenas tiene unos cientos de habitantes, con lo que me quedé sin hacer los trekkings que tenía planeados.
Imaginemos algo aún peor.
Estás en medio de un trekking de cinco días en los Andes. El segundo día te acuestas en tu saco de dormir, alucinando con la experiencia que estás viviendo. A la mañana siguiente te levantas, te vas a poner tus botas Chiruca y te das cuenta de que las suelas se han caído a pedazos. Estás en medio de la nada, a muchos kilómetros del punto de partida y a muchos kilómetros del punto de llegada. Y te acabas de quedar sin botas. ¿Cómo vas a salir de allí? Si has pagado un seguro y les explicas la situación seguramente te envíen un helicóptero y luego se lo intenten reclamar a Chiruca. Si no has pagado un seguro (algo totalmente desaconsejable pero que puede ocurrir) prepara la cartera. La hora de helicóptero está a unos mil quinientos euros. Seguramente con cinco o seis mil euros puedas hacerlo.
¿Te has visto en una situación así y has tenido que rascarte el bolso para conseguir volver a casa porque tus botas Chiruca te han dejado tirado? Pues es el momento de buscar a un abogado y demandar a la fábrica.
¡Al llegar allí te encuentras con que tus botas Chiruca se han caído a pedazos!
Estás en una aldeita de montaña, no hay ningún lugar donde comprar otras botas y por supuesto no puedes empezar a subir montañas con las zapatillas de tenis que habías llevado para viajar más cómodo en el avión. Tus vacaciones se acaban de ir al garete. ¿Y quién paga esto?
A mi me pasó algo muy similar este verano, cuando me encontré en el Parque Nacional de Durmitor en Montenegro y me di cuenta de que me había quedado sin botas. No había lugar donde comprar otras, ya que la población más grande cercana al parque apenas tiene unos cientos de habitantes, con lo que me quedé sin hacer los trekkings que tenía planeados.
Imaginemos algo aún peor.
Estás en medio de un trekking de cinco días en los Andes. El segundo día te acuestas en tu saco de dormir, alucinando con la experiencia que estás viviendo. A la mañana siguiente te levantas, te vas a poner tus botas Chiruca y te das cuenta de que las suelas se han caído a pedazos. Estás en medio de la nada, a muchos kilómetros del punto de partida y a muchos kilómetros del punto de llegada. Y te acabas de quedar sin botas. ¿Cómo vas a salir de allí? Si has pagado un seguro y les explicas la situación seguramente te envíen un helicóptero y luego se lo intenten reclamar a Chiruca. Si no has pagado un seguro (algo totalmente desaconsejable pero que puede ocurrir) prepara la cartera. La hora de helicóptero está a unos mil quinientos euros. Seguramente con cinco o seis mil euros puedas hacerlo.
¿Te has visto en una situación así y has tenido que rascarte el bolso para conseguir volver a casa porque tus botas Chiruca te han dejado tirado? Pues es el momento de buscar a un abogado y demandar a la fábrica.
Comentarios
Publicar un comentario